La última noche de Los Bunkers en Viña del Mar
Viernes 14 de febrero de 2014. Día de los enamorados, una fresca noche del litoral central y la promesa de ver en vivo a Los Bunkers, tocando en un show gratuito -auspiciado por una reconocida marca de automóviles- en plena Avenida Perú, uno de los paseos más emblemáticos de Viña del Mar. El panorama pinta ideal.
Entre el público nadie lo sabe, pero esta es la última de las clásicas giras que cada verano solía emprender el grupo por lo largo y angosto de nuestro país. Poco más de un mes después, el quinteto anunciará su disolución temporal, que se terminó extendiendo por 9 años, hasta las inolvidables jornadas del 11 y 12 de marzo pasados en el Estadio Santa Laura.
Volviendo al verano del acontecido 2014, todavía estaba fresca la demoledora actuación que los penquistas ofrecieron sobre el escenario de la Quinta Vergara apenas dos años antes, en el marco del Festival Internacional de la Canción. Y aunque en esta oportunidad el respetable no parece tan efervescente como aquella noche de 2012, la banda -como siempre- desenfunda lo mejor de su repertorio para cumplirle a sus fanáticos.
En un show que bordeó las dos horas, Los Bunkers incluso sacan del sombrero algunos tracks que no venían sonando durante otras fechas que habíamos visto -y volveríamos a ver- de ese mismo tour, lo que transformaba a este nuevo paso por la Ciudad Jardín en una instancia más que especial.
Con todo esto como antecedente, casi una década después el reagrupado combo regresa para ofrecer, por primera vez en solitario, un concierto en acaso uno de los escenarios más icónicos de nuestro país. Un encuentro que, por cierto, hace varios días que ya cuenta con la totalidad de sus boletos vendidos. A todo esto, hay que sumarle el plus de tener a Eduardo Gatti como gran invitado para abrir los fuegos.
Queda solamente esperar entonces qué nos deparará la noche del domingo 26 de marzo, un día después de su esperado reencuentro con su natal Concepción. Para calmar un poco la ansiedad, les dejamos el registro (casi) completo de aquella jornada de San Valentín.
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